Personajes de la revolución mexicana

Francisco I Madero:

A pesar de que nació en el seno de una familia de terratenientes, Francisco I. Madero defendió la reforma política y agraria.

Crítico del régimen dictatorial del presidente Porfirio Díaz, publicó La sucesión presidencial en 1910, en la que instaba a los votantes para que no se produjera su reelección. Se prohibió el libro y fue encarcelado durante la campaña para las elecciones presidenciales de 1910 tras ser acusado de incitar a la rebelión. Porfirio Díaz se alzó con la victoria.

Es puesto en libertad en noviembre de 1910 y huye a Texas, desde donde comenzó las hostilidades contra Díaz que supusieron el inicio de la Revolución Mexicana. Regresó a México y participó en la campaña militar que culminó con la toma de Ciudad Juárez en mayo de 1911.
Después de la renuncia de Díaz, se convirtió en el principal candidato para ocupar la presidencia y, en las elecciones de noviembre de 1911, fue elegido presidente de México.

Tomó posesión del cargo el 6 de noviembre de 1911.

Victoriano Huerta:

Victoriano Huerta en 1900 luchó contra los yaquis en Sonora y en 1902, combatió a los mayas en Yucatán y Quintana Roo. Fue ascendido al grado de general de brigada por el presidente Porfirio Díaz en 1902.

Francisco I. Madero le nombró gobernador militar de Ciudad de México, aunque en febrero de 1913, se unió a los sublevados en su contra y lo mandó aprehender junto con el vicepresidente obligándoles a presentar la dimisión.

Madero y el vicepresidente Pino Suárez fueron asesinados días más tarde y Huerta fue presidente provisional.
Pancho Villa y sus seguidores se sublevaron en el norte y Huerta disolvió el Congreso, lanzó su candidatura y fue elegido presidente a últimos de 1913.

Estados Unidos se enfrentó al régimen de Huerta; el incidente de Tampico (se produjo la aprehensión de los miembros de la tripulación de un buque estadounidense), junto a la presión de grupos opuestos a su régimen dictatorial y triunfante la revolución acaudillada por Venustiano Carranza, lo obligaron a dimitir en julio de 1914.


Venustiano Carranza:

Venustiano Carranza se unió a Francisco I. Madero en 1911; a últimos de ese año fue gobernador de su estado natal y tras el asesinato de Madero formuló el Plan de Guadalupe en el año 1913 liderando las fuerzas constitucionalistas que en 1914 vencieron al general Victoriano Huerta.

Fue jefe provisional del nuevo gobierno. Se enfrentó a Emiliano Zapata y Francisco (Pancho) Villa, que apoyaron la Convención de Aguascalientes, forzando su dimisión y lograron expulsarle de la ciudad de México. Tras la batalla de Celaya, consiguió apoyo popular cuando prometió programas de reforma social y agraria. Dos años más tarde, y una vez aprobada la nueva Constitución de 1917, fue elegido Presidente de México.
Durante su régimen se sucedieron distintos conflictos con inversores extranjeros, por sus intentos de limitar la propiedad privada extranjera y nacionalizar la titularidad de los depósitos petroleros y las minas. Debido a la sucesión presidencial en 1920 se enfrentó a los generales Plutarco Elías Calles y Álvaro Obregón, presionado se vio obligado a escapar.

En la madrugada del 20 de mayo de 1920 en Tlaxcalantongo, estado de Puebla, soldados del general Rodolfo Herrero le asesinaron al grito de "Muera Carranza" "Viva Obregón".

Álvaro Obregón:

En el año 1912, durante la Revolución Mexicana, Álvaro Obregón organizó una fuerza formada por unos 300 indios yaquis en apoyo del presidente revolucionario Francisco I. Madero, enfrentándose a un levantamiento encabezado por Pascual Orozco. Al fallecer Madero en 1913, apoyó a Venustiano Carranza. Ayudó a someter a las diferentes fuerzas rebeldes encabezadas por Francisco Villa y Emiliano Zapata.

Perdió su brazo derecho en una batalla cerca de León contra Villa. Al ser elegido Carranza como presidente en 1915, fue designado secretario de Guerra, cargo en el que se mantuvo hasta el año 1917.
Enfrentado políticamente a Carranza, participó en el Plan de Agua Prieta, cuya consecuencia final fue el asesinato del presidente. Al verificarse las elecciones de Poderes Federales resultó triunfador el general Obregón, que se hizo cargo de la Presidencia en noviembre de 1920.

Comenzó reformas laborales, agrarias y educativas, para las que contó con la colaboración tanto de los grupos obreros y campesinos como de intelectuales y políticos. Su aplicación del programa revolucionario de 1917 topó con una fuerte resistencia por parte de los grupos conservadores y la Iglesia católica. Después de ser reformada la Constitución, que lo impedía, fue reelegido presidente en 1928, pero antes de poder tomar posesión del cargo fue asesinado en un banquete que se celebraba en su honor el día 17 de julio de 1928.

Un dibujante se le acercó para mostrarle una caricatura suya, y mientras Obregón la observaba, le disparó a quemarropa.


Pancho Villa:

Cuando estalló la Revolución Mexicana en 1910 contra Porfirio Díaz, Pancho Villa se puso a las órdenes de el líder opositor Francisco I. Madero. Fue un buen jefe guerrillero, reclutó en sus tropas a jornaleros y pequeños colonos desposeídos de sus tierras y participó destacadamente en varias batallas contra el gobierno federal. Durante la administración de Madero, estuvo a las órdenes del general mexicano Victoriano Huerta, que, desconfiando de él, le condenó a muerte por insubordinación. Escapó a Estados Unidos, pero regresó tras el asesinato de Madero y la llegada al poder de Huerta, en el año 1913, uniéndose al Ejército Constitucionalista creado por Venustiano Carranza.

Se hizo con el control del estado de Chihuahua y formó la División del Norte, ocupando las ciudades de Torreón, Ciudad Juárez y Zacatecas. Entró en la ciudad de México junto a Emiliano Zapata en noviembre de 1914, tras rechazar la autoridad de Carranza. Sufrió una grave derrota en Celaya frente al general Obregón, por lo que se retiró al estado de Chihuahua, arrebatando propiedades a los grandes terratenientes. El 9 de marzo de 1916 cruzó la frontera y atacó la ciudad estadounidense de Columbus (Nuevo México), matando a varios ciudadanos y destruyendo parte de la misma.

Cuando fue derrocado Carranza, en 1920, Adolfo de la Huerta lo invita a deponer las armas. Pacíficamente se retira a vivir a su Hacienda de Canutillo, en Durango, frecuentemente viaja a Parral, Chihuahua. El 20 de julio de 1923, Francisco Villa emprende el último viaje, pues se le tiende una emboscada en Hidalgo del Parral, Chihuahua, en la que muere acribillado junto con su amigo, el coronel Miguel Trujillo dentro de su automóvil. En 1976 sus restos mortales fueron trasladados al Monumento de la Revolución.

Emiliano Zapata:
En septiembre de 1909 Emiliano Zapata fue electo presidente de la junta de defensa de las tierras de Anenecuilco. Reunió un ejército de peones, la mayoría de ellos indígenas de Morelos, y con "Tierra y Libertad" como grito de guerra pasó a formar parte en 1910 de la Revolución Mexicana de Francisco I. Madero, que pretendía acabar con el régimen de Porfirio Díaz.
Zapata comenzó su guerrilla en marzo de 1911, tomaron Jojutla, Chinameca, y sitió Cuautla que estaba defendida por los porfiristas. Más tarde tomó Cuernavaca. Al triunfo de los maderistas, Zapata se negó a deponer las armas ya que todavía no se habían devuelto las tierras a los indígenas. Mientras tanto los hacendados comenzaron hacer una campaña en contra de Zapata, tratándolo como un bandido.

Dejó de confiar en Madero, que comenzó a ejercer como presidente en 1911, y se declaró en su contra el 25 de noviembre de 1911, formulando su propio programa de reforma agraria (conocido con el nombre de Plan de Ayala), mediante el que pensaba redistribuir la tierra entre los campesinos. El primer reparto de tierras de Zapata fue en Ixmiquilpan, Puebla, el 30 de abril de 1912.

En febrero de 1913, Victoriano Huerta protagoniza un golpe de estado contra Madero y toma la presidencia mandando detener a éste, quien mas tarde muere asesinado. Durante las presidencias del dictador Victoriano Huerta (1913-1914) y del presidente constitucionalista Venustiano Carranza (1914-1920), continuó con sus movimientos en contra del gobierno, extendiendo su poder por todo el sur de México. Por entonces se le conocía como el Caudillo del Sur, y estaba aliado con Francisco Villa. Junto a Pancho Villa, que había aceptado el Plan de Ayala, entró en la ciudad de México en 1914. Un año después se trasladó a Morelos, donde prosiguió con la defensa de sus posiciones, frente a las tropas constitucionalistas.

Zapata durante este tiempo creó las primeras Comisiones Agrarias, estableció el Crédito Agrícola además que inauguró la Caja Rural de Prestamos en Morelos. Luego, en octubre de 1915, el gobierno de la Convención promulgó la Ley Agraria.

Tras la toma de la capital de la República por los constitucionalistas, Carranza encargó la campaña del Sur contra de Zapata al general Pablo González, quien el 2 de mayo de 1916 ocupó Cuernavaca. Junto a Luis Patiño fraguaron un plan para hacer creer a Zapata que el coronel Jesús Guajardo no reconocía al gobierno de Carranza. Una vez ganada su confianza, el 10 de abril de 1919 fue asesinado en una emboscada organizada por Jesús Guajardo, en la hacienda de Chinameca, Morelos. La acción causó una enérgica condena de la opinión pública y de gran parte de los propios sectores constitucionalistas. El 16 de julio de 1920, Guajardo fue capturado en Monterrey y fusilado al día siguiente. El 2 de julio se rebeló en la región de La Laguna en contra del presidente provisional Adolfo de la Huerta, razón por la que fue ejecutado, y no por la muerte de Zapata.







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